El padre de una adolescente de 14 años, quien murió durante una segunda operación de extracción de pus en pulmones, así como otros familiares, golpearon, patearon e insultaron al médico que realizó la intervención en el Hospital San Rafael, localizado en el municipio de Cuautitlán Izcalli, Estado de México.
Los hechos ocurrieron el pasado 21 de noviembre, aunque apenas se dieron a conocer los videos que captaron las cámaras de seguridad del nosocomio privado ubicado en el kilómetro 43 de la autopista México-Querétaro.
En las imágenes se puede observar como el papá de la adolescente fallecida toma de los brazos al médico cardiotorácico Francisco Navarro, mientras que otro sujeto lo agarró de las piernas y ambos lo arrastraron a la fuerza hacia afuera de la clínica privada “Torres”, para propinarle algunos golpes en la calle, asegurando que la muerte de su familiar fue por negligencia médica.
Poco después, otros dos sujetos se acercan para también agredir al doctor que acababa de salir del quirófano. A los pocos segundos, dos patrullas que pasaban por la calle se detuvieron y los llevaron al Ministerio Público; mientras que el médico, víctima de agresión, fue encerrado durante tres días acusado de presunto homicidio.
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“Me sacan prácticamente del quirófano a patadas, a golpes. Primero me bajan entre dos, cuando bajé ya había un tercero, luego otro sujeto. Me sacan de la clínica a golpes, a amenazas”, contó el doctor en el noticiero de Denis Maerk.
Explicó que el pasado 23 de octubre del año pasado, el doctor Navarro operó por primera vez a la menor de edad diagnosticada con empiema, una infección que genera grandes cantidades de pus en el pulmón.
“No hubo ninguna eventualidad. Además de los dos litros de pus que ya le habían sacado días previos, yo encontré otros dos o tres litros. Se limpió todo el pulmón y tórax y se dejó una sonda”, señaló.
Detalló que de finales de octubre a noviembre, le dio seguimiento casi diario, porque el padre le enviaba mensajes, fotos o le llamaba al celular para cuestionar sobre la evolución de su hija.
“En una tomografía que le pedí detecté un ligero problema en el pulmón, una falta de expansión de alrededor de cinco centímetros. A los diez días, la niña comenzó de nuevo con fiebre y dolor”, expuso el médico.
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Después de realizar otra tomografía, Navarro consideró que necesitaba una segunda operación, misma que fue programada el 20 de noviembre. Sin embargo, la intervención se complicó, debido a que la paciente despertó de la anestesia con mucha agitación, presentó arritmias cardiacas y se tuvo que volver a sedar.
Se reanimó de cuatro paros cardiacos. Finalmente murió tras el quinto paro cardiorespiratorio a pesar de los medicamentos y maniobras que el grupo de médicos realizó. No obstante, los familiares apuntaron al médico que intentó salvarla como el culpable de su muerte, y un mes después acudieron al nosocomio para golpearlo en presunta venganza.
“Porque maté a la niña, según ellos, siendo que este tipo de problemas no ocurren de un día para otro. Hay una evolución de al menos dos meses para que se formen este tipo de problemas”, señaló.
Luego del evento, el doctor fue presentado ante el Ministerio Público de Cuautitlán Izcalli, por una acusación de la familia de la menor por el delito de homicidio. Pero tras realizarse la necropsia las autoridades determinaron que la joven había fallecido por una infección grave en todo el cuerpo y no por negligencia médica.
Señaló que después de ser liberado, tanto él como su familia huyeron a otro estado por temor a mayores agresiones por parte del hombre y sus familiares, pues aseguró que ellos ubicaban su casa y los lugares donde trabaja.
“No he recibido amenazas, pero son capaces de cualquier cosa y el hombre ubica mi casa y todos los lugares donde trabajo. Me ha causado un problema psicológico tremendo. A cada rato estoy pegado en la ventana. Me voy por otro camino. Veo para adelante, para atrás. Oigo ruidos en la noche. Realmente tengo miedo”, dijo, por lo que no descarta tomar terapia.
AE
