Ciudad de México.- El pasado martes 26 de abril, personal del Museo Memoria y Tolerancia le negó el acceso a la drag queen Mikonika Q, argumentando que no podía entrar con la vestimenta que llevaba.
Así es justo como lo escuchan, por la vestimenta el Museo que promueve la tolerancia, respeto e igualdad. La artista se encontraba en el lugar con el objetivo de tomar algunas fotografías, pero camino a la salida, fue el propio director de Comunicación quien confirmó que no le era posible ingresar maquillada de esa manera.
¿De verdad? El director de Comunicación, encargado de la logística y responsable de que la información se comparta de forma adecuada, para que los valores y mensajes que la institución promueve tengan un mayor alcance, no le permite el paso a una persona, que además forma parte de un sector que sufre discriminación como ningún otro.
Entonces díganme ustedes ¿Qué más les queda? Porque no sólo se trata de discriminación también hay una fuerte censura a la libertad de expresión, porque no le permiten pasar vestida como quiera, pero esto no es lo más grave, además, cabe mencionar, Mikonika acudió como drag porque al revisar las redes del museo no halló ningún apartado que mencionara prohibiciones con respecto a la ropa de los visitantes.
¿Dónde queda el trabajo de este director? No sólo ensucia el nombre de un Museo que goza de cierto prestigio, además demuestra que no es digno del lugar que ocupa, se entiende que los lugares se reserven el derecho de admisión, pero comunicativamente hablando se debe aclarar que se puede y que no se puede hacer.
No nos queda más que esperar que como mínimo, las autoridades pidan una disculpa, y por supuesto, que esto no se vuelva a repetir.