El mesero que se hacia pasar por maestro no solo tocaba inapropiadamente a las niñas, a los niños los obligaba a ver películas de terror para traumatizarlos.
Según el testimonio de los presentes, dos hombres a bordo de una motocicleta se emparejaron en una de las filas y realizaron al menos cinco detonaciones de arma de fuego en centro de vacunación de Puebla.