Ciudad de México.- Tras la captura del exgobernador de Veracruz Javier Duarte, en Guatemala, su esposa Karime Macías, no fue detenida porque autoridades mexicanas no solicitaron una orden de aprehensión, informó el comisario Ronaldo García, jefe de la unidad de Interpol en el país centroamericano.
Las especulaciones sobre la “oportuna” aparición de Javier Duarte están a la orden del día, pues se dice que llegó en el mejor momento para apoyar la campaña electoral de su ex partido en el Estado de México. Otros tantos creen que en algunos días saldrá libre o hasta que se escapará (si el ‘Chapo’ Guzmán, al que atraparon en menos tiempo, tuvo las ‘facilidades’ de hacerlo, ¿Por qué él no podría?)
En febrero pasado, las autoridades mexicanas descubrieron bienes adquiridos por el exgobernador y su esposa, así como pistas de propiedades en México y Europa que, sospechan, fueron adquiridas con fondos obtenidos ilícitamente. Los registros de las propiedades aparecían anotados por Macías, según lo reveló el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
Aunque después del hallazgo Yunes dijo que habría “nuevas líneas de investigación” contra Macías, dos meses después éstas no habían justificado una solicitud internacional de captura contra la expresidenta del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
El Gobierno Federal presume la captura de Javier Duarte pero, ¿Qué hay detrás del asunto? ¿Por qué si se conocía que las propiedades estaban a nombre de Karime Macías no se pidió su detención como cómplice del exgobernador? ¿Es una oportunidad para que Macías pueda actuar y ‘apoyar’ desde lejos a Duarte? Además, como aseguró Yunes “todos los cómplices y familiares deben ir a la cárcel y devolver lo robado”.
