Ciudad de México.- El pasado mes de agosto madres de familia organizaron brigadas en un predio de Colinas de Santa Fe, ubicado al norte del estado de Veracruz, para encontrar los cuerpos de sus hijos desaparecidos.
Así es, familiares de víctimas tuvieron que hacer algo, debido a que las autoridades no daban respuesta a sus exigencias, y al parecer han hecho un mejor trabajo, pues en el afán de encontrar a sus familiares no han descansado hasta encontrarlos.
Han pasado siete meses y los trabajos de búsqueda no se han detenido, hasta el momento van 120 fosas clandestinas encontradas, de las cuales se han exhumado 253 cuerpos, esta ya es la fosa más grande nuestro país, y podría ser la mayor de toda América Latina.
De acuerdo con la teoría oficial, este era un terreno utilizado por el crimen organizado para desaparecer los cuerpos de sus víctimas, pero 253 es demasiado, aún para un estado como Veracruz que de unos años a la fecha se ha convertido en un mar de sangre.
Hoy por la mañana el Fiscal General del estado, Jorge Winckler dio una entrevista a Carlos Loret de Mola, donde reconocía que Veracruz podría ser la fosa más grande del mundo. No sé qué esperanza se puede tener cuando el encargado de la seguridad de todo un estado reconoce el gran problema en el que está envuelto.
En la actualidad nuestro país vive la época más violenta e insegura de toda su historia, y el gobierno lejos de hacer algo, oculta los crímenes, se volvió cómplice de aquello que se supone debe combatir. El deseo de dinero y poder los ha cegado, ya no son capaces de ver cuánta sangre se está derramando, ni cuántas víctimas colaterales ha dejado esta guerra que parece no tener fin.