El día de hoy el mundo de las Telecomunicaciones entró en caos, cuando cientos de usuarios comenzaron a reportar fallas, tanto del servicio de Telmex, como de Telcel, ambas empresas de nuestro monopolizador favorito, Carlos Slim, pero no solo esto además American Express y su Servicio al Cliente estuvieron muertas.
Así es, una compañía de la talla de American Express dejó morir sus líneas de asistencia al cliente ¿Y las tarjetas clonadas?,¿Los fraudes financieros?Tal parece que la expresión, “Al cliente lo que pida” no aplica para una empresa que pierde el control en lo más esencial de cualquier prestación de servicio, la comunicación. Sin embargo el problema no pasó a mayores debido a que se vio un tanto opacado por la enorme cantidad de usuarios que se quejaban de las fallas de Telmex y Telcel.
En una sociedad como la nuestra tan acostumbrada a relacionarse mucho más con un teléfono celular que con la gente que los rodea, esto puede parecer el inicio del fin, pero lejos de lo que cada individuo sintió al erder comunicación, se encuentra el hecho de que tenemos a la puerta la posible eliminación de una tarifa cero, que permitió que las demás compañías telefónicas compitieran con el monstruo de Slim.
Pero como a nuestro gobierno poco le importa lo que queramos, es muy posible que desaparezca esta única reforma rescatable dentro de toda la sarta de estupideces que ha cometido nuestro señor Presidente, y lo peor del caso no es si el cobro de Slim a las demás empresas elevará los costos de la telefonía en nuestro país, el verdadero problema, es que el servicio es un asco, tan confiado está este señor en que lo necesitamos que no hace nada por brindar un buen servicio
Ya todos sabemos que nuestro internet Infinitum no es tan rápido como presume, y que nuestra telefonía celular favorita y su “Todo México es territorio Telcel” nos va a dejar sin red en el lugar que más lo necesitemos, pero no por eso, se hará un corte en el pago, porque bueno el servicio se contrata mes con mes, no importa cuantas veces deje de funcionar.
