Ciudad de México.- El expresidente de bienes comunales de San Sebastián Teponahuaxtlán, Miguel Vázquez Torres y su hermano Agustín fueron acribillados la noche del pasado sábado por sicarios de una célula delictiva, informó la Fiscalía General del estado.
La violencia continúa apoderándose de cada rincón del país. Alrededor de las 22 horas del sábado en la delegación de Tuxpan de Bolaños, Miguel Vázquez tuvo un altercado con presuntos sicarios que supuestamente pertenecen al Cártel Jalisco Nueva Generación quienes después lo balearon.
El líder huichol fue trasladado a un centro de salud donde falleció. Ahí arribó el hermano de la víctima, quien al salir de este lugar, también fue acribillado. Luego del segundo asesinato, elementos de la Fiscalía llegaron al lugar.
Tras las pesquisas, la Fiscalía precisó que “de las primeras indagatorias se desprende que los agresores pertenecen a una célula delictiva que opera entre los límites de Jalisco y Zacatecas”.
La exigencia ante las autoridades de esclarecer los crímenes por parte de la familia de los afectados no se hizo esperar. Además, el rector general de la Universidad de Guadalajara, Tonatiuh Bravo Padilla, condenó el homicidio del líder wixárika y de su hermano.
Este es un claro ejemplo que la violencia ha llegado a cada esquina de nuestro México y lo peor, hasta los más desprotegidos, como los grupos indígenas. Si la impunidad reina en la ciudad, ¿Podemos esperar que realmente haya justicia para este crimen? Tristemente no.