Ciudad de México.- Para frenar los avances y alcances de la investigación sobre el empresario brasileño Marcelo Odebrecht y sus posibles sobornos a autoridades mexicanas, PRI y PAN se han valido de maniobras para crear una nueva redacción del dictamen de la Comisión de Transparencia que permitía cancelar los contratos existentes con el gobierno mexicano.
Desde el inicio, el PRI pidió modificar el orden del día para que el dictamen no fuera sometido a discusión y posible aprobación. Su argumento fue que la junta de la comisión no se había reunido de manera previa. A su vez, el PAN pidió más días para elaborar “una nueva redacción” sobre el dictamen, según detalló el perredista Rafael Hernández Soriano, integrante de la comisión.
No es novedad que los partidos políticos usen hasta el último recurso que les permita la “ley” para detener o impedir algo que no les es conveniente. Con el caso Odebrecht no podía ser la excepción, pues según declaró Marcelo Odebrecht en diciembre pasado, entregó 10.5 millones de dólares a funcionarios mexicanos entre 2010 y 2014, con el fin de que se le entregaran varios contratos.
Distintos nombres como el de Felipe Calderón o Javier Duarte, suenan en la superficie de la investigación, la cual continúa en ‘stand by’ tras las solicitudes que hicieron los partidos del PAN y PRI. No es de extrañarse que el fin del asunto quede en el aire, o peor aún, como nos tienen acostumbrados, se les olvide la investigación y todo se resuelva a favor de los de siempre.