Ciudad de México.- Ángela Martínez González dio a luz en la banqueta fuera del Hospital Materno Infantil Vicente Guerrero, en Chimalhuacán, Estado de México, luego de que personal no le prestara atención. Tras el video que se viralizó de inmediato en redes sociales, los responsables fueron despedidos.
Martínez González, de 27 años, llegó a la unidad médica el 8 de junio para recibir atención; sin embargo, el personal la dejó esperando durante cuatro horas. El parto se adelantó como consecuencia. Las personas que se encontraban cerca la ayudaron y, afortunadamente, tanto el bebé como Ángela se encuentran sanos.
El caso anterior es una muestra clara de la incompetencia ética y moral del personal. Tristemente, este no es un asunto aislado, pues la negligencia médica es un delito grave que a lo largo de los años ha ido en aumento, no sólo en el Estado de México sino en todo el país.
En 2013, la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) recibió mil 652 quejas de usuarios insatisfechos con servicios médicos o que consideran que hubo actos de negligencia médica. Conamed identifica al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) como la institución que encabeza las quejas por negligencia, con más de 80 mil expedientes.
La falta de espacio y equipos en los hospitales del Estado de México es un factor importante, más no justificable, para que el índice de negligencia aumente. Sin embargo, negar atención y ayuda a una paciente en ese estado, no cabe dentro de ningún argumento. Afortunadamente, el Hospital Vicente Guerrero ha tomado cartas en el asunto, cesando de su trabajo a la ginecóloga y al director.
