Ciudad de México.- El periódico Norte de Ciudad Juárez, donde colaboraba la periodista asesinada Miroslava Breach, anunció este domingo su cierre, entre otros motivos, por la falta de garantías y seguridad para ejercer el periodismo.
“Las agresiones mortales, así como la impunidad contra los periodistas, han quedado en evidencia, impidiendonos continuar libremente con nuestro trabajo”, publicó en su nota principal con el encabezado “¡Adiós!”, el propietario del medio, Óscar A. Cantú Murguía”.
En los últimos años hemos vivido el incremento en la violencia e inseguridad a lo largo y ancho de todo el país y en todos los contextos. En un territorio donde sucede esto, la libertad de expresión y el periodismo se ven afectados de forma directa, ejemplos de esto hay muchos, lamentablemente; el más reciente se dio con el asesinato de la periodista Miroslava Breach.
El cierre del periódico Norte de Ciudad Juárez es la máxima prueba de la decadencia en la libertad de expresión de un país secuestrado por la violencia e inseguridad y donde solo se responde por los intereses de unos cuantos. Además un aviso que las autoridades han perdido la batalla o son parte de la delincuencia organizada.
Y bien dijo Mario Vargas Llosa: “Todas las dictaduras, de derechas y de izquierdas, practican la censura y usan el chantaje, la intimidación o el soborno para controlar el flujo de información. Se puede medir la salud democrática de un país evaluando la diversidad de opiniones, la libertad de expresión y el espíritu crítico de sus diversos medios de comunicación”…
La pregunta aquí no es, ¿Cuánta salud democrática tiene México? Más bien ¿La tenemos? o ¿Tenemos instituciones que protejan nuestros derechos?
