Elementos de la Policía Estatal de Guerrero, en coordinación con agentes del Ministerio Público de la Fiscalía del Estado, personal del Ejército Mexicano, así como visitadores de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, realizaron una inspección en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Las Cruces, en el puerto de Acapulco.
Pese a que no se encontraron armas de fuego ni droga, se aseguraron 12 cuchillos, 37 puntas, un pelapapas, 11 varillas, 12 jeringas, 5 alicatas y 75 corta uñas. Entre los aparatos electrodomésticos que fueron confiscados se encuentran: un reproductor DVD, 5 televisiones de plasma, 7 bocinas, un decodificador, 2 aires acondicionados, 12 ventiladores, 2 grabadoras, 8 controles remoto para televisión y 2 frigobares; 2 teléfonos celulares, 23 cargadores y 3 baterías.
Recordemos que en este lugar fallecieron 28 reos tras una revuelta que no pudo ser controlada. Además de la ineficiencia de las autoridades correspondientes durante el acto, tras el cateo se comprueba la corrupción que existe en cada rincón de México, pues tener este tipo de objetos no es casualidad, el tráfico de armas blancas y objetos prohibidos es prueba de la complicidad entre los presos y de los supuestos ‘policías’.
Aunque el vocero de seguridad, Roberto Álvarez, Heredia ratificó que no habrá impunidad y se actuará con todo el rigor de la ley contra los homicidas y contra quienes coparticiparon en estos aberrantes hechos, todos sabemos la realidad: la justicia no llegará y la corrupción seguirá reinando en México.
