Donald Trump llegó a la presidencia de los Estados Unidos hace cuatro años y no solo el vecino país cambió, sino también el mundo. Así se convirtió en uno de los hombres más poderosos del planeta pues las decisiones que ha tomado han impactado a todos.
Pero, ¿qué ha cambiado en estos casi cuatro años con Trump instalado en la Casa Blanca? Te lo contamos en seis puntos:
1.- La forma en la que el mundo ve a Estados Unidos
Estados Unidos, por su economía y política, es uno de los países a los que por décadas se le ha visto con miedo o admiración. Pero con la llegada de Trump, la percepción positiva hacia este país, cambió y se volvió negativa.
De acuerdo con una encuesta de Pew Research Center, en 13 países cayó la forma en que ven al país liderado por el republicano; incluso en varios países europeos, el porcentaje positivo está en el nivel más bajo de los últimos 20 años.
Ejemplo de ello es Reino Unido donde el 41 por ciento de la población tenía una opinión favorable, mientras que en Francia era del 31 por ciento, y es el porcentaje más bajo desde 2003, mientras que el 26 por ciento de los alemanes ven favorablemente a Estados Unidos.
Sin embargo, con la llegada de la pandemia del Covid-19 representó un golpe a su reputación y de esta forma, el 15 por ciento de los encuestados dijo que Estados Unidos había controlado al virus SARS-CoV 2.
2.- El “cuento chino” del cambio climático
Donald Trump ha sido cambiante en su postura sobre el cambio climático; incluso alguna vez dijo que era un “cuento chino”, aunque en otras ocasiones comentó que era un “tema serio”.
Pero la medida que más críticas le trajo, fue la que tomó a los seis meses de llegar a la presidencia: anunció que Estados Unidos se retiraba del Acuerdo de París, con el que casi 200 países se comprometieron a mantener el aumento de la temperatura global debajo de los 2° C.
Argumentó que dicho acuerdo “estaba afectando a los productores estadounidenses con excesivas restricciones regulatorias”.
El anuncio lo hizo a pesar de que Estados Unidos es el segundo país emisor de gases de efecto invernadero, lista que encabeza China. Además, investigadores han advertido que si Trump es reelecto será imposible mantener a “raya” al calentamiento global.
Además, eliminó regulaciones sobre contaminación para reducir el costo de producción de carbón, petróleo y gas. Con todo ello, varias minas de carbón de Estados Unidos cerraron ante la competencia que representa el gas natural y el apoyo de los estados para impulsar la energía renovable.
De esta forma, y de acuerdo a las cifras gubernamentales, la electricidad producida por energías renovables fue más alta que la que se produjo por carbón, en 2019.
3.- Inmigrantes y muros
Uno de los temas que formó parte de la agenda de Trump, una vez que se instaló en la Casa Blanca, fue el de inmigración. Una de las primeras medidas fue el cierre de fronteras a ciudadanos de siete países con mayoría musulmana, aunque actualmente son 13 los que forman parte de la restricción.
También endureció la política con la que se emiten las visas que se otorgan a las personas que se quieren establecer permanentemente en el país, sobre todo a quienes cuentan con familiares que radican en Estados Unidos.
Además, el número de residentes estadounidenses nacidos en México cayó durante el gobierno de Trump, pero el número de los migrantes que provienen de América Latina ye l Caribe, aumentó.
También, y como parte de su política migratoria, el número de detenidos en la frontera con México alcanzó el nivel más alto en 12 años en 2019.
Sobre los refugiados, Trump recortó el número de personas que pueden reasentarse en Estados Unidos; durante 2016 recibió a casi 85 mil refugiados, cifra que alcanzó los 54 mil personas en 2017. Para el próximo año, el máximo será de 15 mil refugiados, la cantidad más baja desde que se implementó el programa en 1980.
4.- ‘Fake news’ y sus peleas con los medios de comunicación
Durante una entrevista en 2017, Trump dijo que “uno de los mejores términos que se me han ocurrido es ‘noticias falsas'”. Y pues aunque no lo inventó si lo hizo muy popular y es su frase para descalificar a los medios de comunicación.
La frase fue tuiteada por primera vez en diciembre de 2016; desde entonces la ha usado unas 2 mil veces, de acuerdo a un monitoreo a sus redes sociales y discursos realizados por Factba.se.
El término “noticias falsas” en Google arroja más de mil 100 millones de resultados.
Trump, cuando estaba en plena campaña presidencial, se refería a las ‘fake news’ a aquella información que consideraba falsa, pero luego lo usó para atacar reportes con los que no está de acuerdo. Y en febrero de 2017, dijo que varios medios de comunicación eran “enemigos del pueblo estadounidense”.
Y fue tan popular, que hasta es utilizado por líderes en Tailandia, Filipinas, Arabia Saudita y Bahréin.
5.- Medio Oriente y la política exterior
Con la guerra de Afganistán, Estados Unidos puso al Medio Oriente en la mesa y es parte de su política exterior. Sin embargo, Trump redujo la presencia militar en Afganistán y, aunque en menor medida, también lo hizo en Irak y Siria.
Eso sí, hay presencia en todos los lugares que estaban el día que asumió el cargo.
Otra de las políticas importantes de Trump fue cuando decidió que la embajada de Estados Unidos se movería de Tel Aviv a Jerusalén para reconocer a esta ciudad como capital de Israel.
Y luego del acuerdo que formaron Emiratos Árabes Unidos y Bahréin para normalizar relaciones con Israel, con negociación de Estados Unidos, el presidente lo llamó el “amanecer de un nuevo Medio Oriente”. Sudán se encamina a una política similar.
6.- Los tratados comerciales y la negociación.
Una de sus líneas discursivas se centraron en los acuerdo comerciales que tenía Estados Unidos con otros países. El primero, en abandonar, fue la Asociación Transpacífica con 12 naciones e impulsado por Barack Obama.
Su argumento fue que era “horrible” y benefició a China.
También renegoció el Tratado de Libre Comercio de América del Norte con Canadá y México; ahí aseguró que era “quizás el peor acuerdo comercial jamás alcanzado”. Sin embargo, tras una larga mesa de negociaciones, no hubo muchos cambios, pero sí endureció las disposiciones laborales y las reglas sobre el abastecimiento de repuestos para automóviles.
Sin embargo, su verdadera obsesión es como Estados Unidos se puede beneficiar del comercio con el mundo. Así, inició una guerra comercial con China en las que ambos países impusieron impuestos.