Ciudad de México.- Hasta 13 candidatos podrían registrarse para competir por el Gobierno del Estado de México el próximo 4 de junio. Todo depende si el Instituto Electoral local aprueba la solicitud de los 8 candidatos independientes, que se sumarían a los 5 aspirantes postulados por partidos políticos.
Históricamente, la disputa mexiquense ha sido de sólo tres abanderados. Esta vez los candidatos que resuenan con mayor fuerza son Alfredo del Mazo, Josefina Vázquez Mota y Delfina Gómez -del PRI, PAN y MORENA- respectivamente. Y con ellos basta y sobra para darnos una idea de lo que les espera a los habitantes del EdoMex.
Alfredo del Mazo, hijo y nieto de exgobernadores y primo del presidente Enrique Peña, fue director general del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, y durante su encomienda salió a la luz pública el presunto desvío de casi cien millones de dólares para financiar contratos asignados por Pemex Exploración y Producción.
En la víspera de las campañas, sobre la panista Josefina Vázquez Mota pesan dos denuncias de hechos ante la PGR: la primera promovida por Morena, la segunda entablada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), acusándola de desvío de recursos.
Los detractores de la aspirante por MORENA, Delfina Gómez, la señalan de ser casi casi, la marioneta de AMLO, pues aseguran que él toma las decisiones de la candidata. Además, la acusan de falta de carácter y que, durante su periodo de alcaldesa, no era ella quien administraba los recursos.
Aunque esta vez los candidatos aumenten en número con el objetivo de fomentar y respetar la ‘democracia’ y ‘transparencia’ que supuestamente existe en las elecciones del Estado de México, la historia y los hechos que se viven día a día demuestran lo contrario.