Tres niños que salieron a pedir calaverita el domingo 1 de noviembre en las calles de la comunidad Loma de Juárez, del municipio de Villa de Allende en el Estado de México, fueron atropellados por un taxista y desafortunadamente uno de ellos falleció.
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El pequeño de 5 años, identificado como Fernando, salió con sus hermanos, una niña de 11 años y un joven de 18, en la noche del domingo a pedir algunos dulces, en la víspera del Día de Muertos, pero cuando caminaban a un costado de carretera Toluca-Morelia a la altura del paraje El Jacal, fueron embestidos por un auto Tiida con cromática de taxi de la Ciudad de México.
Los tres hermanos quedaron tendidos sobre el piso, pero Fernando se llevó la peor parte, ya que quedó inerte junto a su calabacita de plástico en la que reunía sus golosinas, mientras que sus hermanos quedaron lesionados, por lo que fueron trasladados a un hospital de la localidad.
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“Yo no sé por qué los papás fueron tan inconscientes en dejarlos ir, como si no hubiera una pandemia. No entienden”, dijo una vecina.
Taxista intentó escapar
Luego del accidente, el chofer abandonó el vehículo e intentó escapar corriendo, pero algunos metros adelante fue alcanzado por policías municipales.
El culpable de arrollar a los hermanos, quien fue identificado como Andrés, El ‘chafirete’, de 36 años, y vecino de la alcaldía Magdalena Contreras, en la Ciudad de México, quedó a disposición de las autoridades para determinar su situación jurídica.
AE
