Ciudad de México – En las elecciones presidenciales de 2012, el Partido Revolucionario Institucional, repartió tarjetas prepago “Aprecio por ti” del centro comercial Soriana, con diferentes saldos en pesos o puntos a cambio de su voto, y de una copia de su credencial de elector, para afianzar la victoria del entonces candidato de a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto.
Aparentemente, este mecanismo está siendo repetido en esta campaña electoral, por el equipo de Alfredo del Mazo Maza, con la única diferencia de que cambiaron de proveedor. Ahora intercambian tarjetas que pertenecen a “La Efectiva Liconsa” y tarjetas del bancoBanorte.
De acuerdo con el senador Mario Delgado, legislador de Morena, la entrega de las tarjetas está condicionada a la contra entrega de la credencial de elector del beneficiario, del mismo modo que el lanzamiento de 170 programas federales y estatales orientados a combatir la pobreza, que no cuentan con reglas de operación, ni población meta y no son suceptibles de ser auditados para conocer el origen y destino de los recursos.
El delgado calcula que se han gastado 2 mil millones de pesos, en esta operación ilícita y la cifra puede llegar a 6 mil millones antes de las elecciones.
“Toda esta invasión es a destiempo, no es una acción normal, son acciones extraordinarias dentro de lo que son las tareas regulares de una secretaría de Estado”, afirma Delgado.
Además de los recursos malversados de los programas sociales, Delgado declara con alarma que esto no es lo más grave.
“Lo más preocupante es la parte de las tarjetas, porque es la menos visible. Porque para entregártela te piden tu credencial de elector y es dinero que no se ve.
“¿De quién crees que son las tarjetas? De Banorte. ¿Quién es el director de Banorte? El nieto de Carlos Hank González. Es el ‘Atlacomulco Power’. De 2 mil 700 pesos a 3 mil pesos mensuales cada una”, abunda.
Al parecer, las viejas estrategias, del nuevo/viejo PRI, son replicadas como quien activa una maquinaria electoral bien engrasada, que ha funcionado perfectamente bien durante los 88 años que el PRI ha tenido la gubernatura del Estado de México.