Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, rechazó nuevamente haber presentado una denuncia en contra del expresidente Enrique Peña Nieto.
Pese a que reiteró su hipótesis de que “los grandes y jugosos negocios en México no se hacían sin que el presidente en turno estuviera enterado”, López Obrador comentó que no cuenta con evidencias para culpar a su antecesor de delitos de corrupción, a diferencia de Emilio Lozoya, exdirector de Pemex en la administración pasada.
Lozoya fue detenido hace unos días en Málaga, España, por lo que le mandatario federal “tuvo un muy buen padrino” para llevar a cabo los delitos por los que se le acusa.
El presidente de México puntualizó que es responsabilidad de la Fiscalía General de la República (FGR) investigar si Peña Nieto estuvo involucrado en actividad delictuosa.
Además, subrayó que la constitución no ha sido modificada para poder llevar a cabo un juicio político contra los presidentes en turno como a cualquier ciudadano.
“No hay una investigación, que yo sepa, en contra del expresidente Peña; desde luego, la fiscalía, aclaro, es autónoma. Esto significa que no me informan, no tienen por qué”, comentó durante su conferencia mañanera.
López Obrador aclaró que no busca defender a Enrique Peña Nieto, sino que simplemente aclara lo que está en la ley, a fin de que la gente esté bien informada en el país, de igual manera, detalló, tampoco se trata de un encubrimiento por parte de su gobierno.
“Nosotros como Ejecutivo no hemos presentado ninguna denuncia, por eso no puedo decir que exista; nosotros hemos dicho que solo presentaríamos denuncia contra los expresidentes si los ciudadanos lo piden, porque pensamos que debemos de pensar hacia adelante, hablando de un punto final”, sostuvo.
Puntualizó que al cambiar el artículo 108 de la Constitución, habrá elementos para juzgar al presidente como a cualquier persona, en tanto eso suceda, “no hay que alebrestar o engañar” a las personas al respecto.
