Con la llegada de la pandemia por Covid-19 a nuestro país, muchos supermercados optaron por enviar a sus “cerillitos” mayores de edad a descansar, pues es la población más vulnerable ante esta enfermedad. Aunque muchas de estas empresas prometieron ayudarlos con un apoyo mientras la situación aminoraba, muchos perdieron sus trabajos y fuentes de ingresos.
Este es el caso de don Jorge Moreno, quien la pandemia y también la delincuencia le arrebataron todo, pero pese a la adversidad no pierde las ganas de vivir y salir adelante. Aseguró que al principio de la cuarentena el supermercado en el que trabajaba le daba un apoyo de 500 pesos, pero que en los últimos meses sólo les dan 80 pesos.
“Desde que empezó la pandemia en marzo, me quitaron y me empezaron a dar 500 o 600 pesos cada ocho días y de vez en cuando nos daban unas despensas, pero ahora ya nada más 80 pesos o 100”, señaló para Imagen Televisión.
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Por esta razón, ahora el señor aseguró que pasó de ser “cerillito” hace 9 meses a hacer mandados en una terminal de autobuses en Toluca. Aunque muchos de los puestos en los que ayudaba a hacer entregas cerraron también por la pandemia, espera en una de las bancas para esperar a que alguien quiera pedirle hacer una compra.
“Me mandaban al mercado para ir por su mandado, me anotaban lo que tenía que traer, carne, tortillas. Ya como a las 5 me metía a la tienda para ayudarle a la señora”, señaló
Sin embargo, horas antes del Año Nuevo unos ladrones le sacaron la cartera del pantalón y se llevaron el dinero de sus ahorros fruto de sus nuevas actividades.
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“Cometí la tontería de no alzar el dinero, y lo traía yo en la cartera. Fui a Plaza las Américas para arreglar mi celular que no sirve bien y no me fije y cuando llegué a la tienda iba a sacar la cartera y ya no tenía nada. Tenía como 3 mil pesos, con eso iba a pagar mi renta y ahorita yo me siento muy desesperado”, contó.
Ante este desafortunado robo, don Jorge pidió a la gente que le ayudara con algún trabajo, despensa o dinero, ya que él vive sólo y tiene que pagar su renta, y no tiene familia.
“Si pueden darme un trabajo o algo, para que con eso yo pueda recompensarles su ayuda. Es lo que pido. He ido a ver otros cuartos, son pedazos de pasillos y son mil 200 o mil 500 de renta”, solicitó.
AE
