Nueva información de Citizen Lab, de la Universidad de Toronto, reveló que los abogados especializados en Derechos Humanos, Karla Micheel Salas Ramírez y David Peña Rodríguez recibieron mensajes con el fin de infectar sus dispositivos con el malwere: Pegasus, software que el Gobierno compró.
De acuerdo con la investigación, Salas y Peña fueron espiados en septiembre y octubre de 2015, a medida que aumentaban las preguntas al gobierno sobre el multihomicidio en la Narvarte y las denuncias de tortura y agresión sexual contra las víctimas. Ambos litigantes recibieron tres mensajes infectados. El mensaje que recibió la abogada decía: “Karla en la madrugada falleció mi padre estamos devastados, te envío datos del velatorio, espero que puedas venir”.
Los mensajes enviados a ambos abogados fueron trucos diseñados para engañarlos haciendo clic en un enlace. Al hacerlo, se habría producido la infección silenciosa de sus dispositivos con la que se tendría acceso a toda su información y localización a cada momento del día. Por supuesto, benéfico para quien necesitara saber sobre sus investigaciones y ‘callarlos’ si fuera necesario.
Pareciera que en México las ‘casualidades’ están a la orden del día, pues seguramente los responsables en el Gobierno mexicano dirán que es una simple coincidencia, o peor, lo negarán todo. Esto ilustra, una vez más, las amenazas excepcionalmente graves a los periodistas y críticos del gobierno en México, y contribuyen a lo que se ha llamado “clima de impunidad”, una constante en la tierra azteca.