Ciudad de México.- De acuerdo con datos que ha liberado la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE), a menos de 5 días de las elecciones para gobernador en Coahuila, Nayarit y el Edomex, en este último estado es donde la FEPADE ha generado más investigaciones: 246 expedientes y 192 órdenes de aprehensión. Veracruz y Sonora también figuran en la lista de entidades donde se han registrado la mayor cantidad de denuncias de ciudadanos y partidos, y por las que se abrieron averiguaciones previas para constatar la comisión de delitos electorales durante los primeros 25 días de las campañas políticas.
Los presuntos delitos electorales son, en su mayoría, relacionados con la participación en acciones para alterar el Registro Federal de Electores o por expedir credenciales para votar con fotografía de forma ilícita. La mayoría de las personas denunciadas pertenecen a algún partido político. Según la FEPADE, en abril de este año, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) fue el instituto político con mayor número de inculpados en averiguaciones previas; le siguen el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido Acción Nacional (PAN).
Sin embargo, no es coincidencia que entidades como Veracruz o el Estado de México aparezcan como las campeonas en el número de averiguaciones previas por delitos electorales, pues ambas entidades están gobernadas por “delincuentes electorales” priístas donde parece que el Ministerio Público simplemente no existe; es una dependencia virtual, por lo que hay completa impunidad para quienes violan la ley.
En el caso del Edomex, es el mismo gobernador quien trasgrede la ley todos los días, paga gacetillas y “chayotea” periódicos, lo que está prohibido cuando se trata de la publicación para mejorar la imagen de los gobernantes… pero en periodo electoral, eso es un delito.
Para muestra: recientemente se colocaron 480 espectaculares “verdes” y “rojos” a lo largo de las principales y más transitadas vialidades de entrada al Estado de México, en lo que sería otro intento por darle vuelta a la legislación electoral. Se trata de una campaña publicitaria en donde los anuncios con cromática similares a las del PRI y PVEM contienen frases como “El Verde es prosperidad”, aunque no tienen logotipos de algún partido político.