Una pareja fue sentenciada a 23 y 25 años de prisión respectivamente por matar a su sobrino de 4 años, y esconderlo en el refrigerador, en noviembre de 2018.
Raúl Arturo pasará 23 años en la cárcel por el delito de homicidio calificado y por el ocultamiento del cadáver. En tanto que Karina Guadalupe, permanecerá 20 años, además de que ambos deberán pagar una multa de dos millones de pesos como reparación simbólica del daño.
Durante la audiencia, el Ministerio Público demostró que fueron ellos los que mataron al niño identificado como “Nachito”, en un inmueble de la colonia Otilio Montaño, en el municipio de Jiutepec, Morelos esto a la vista de un niño de cinco años -hermano menor de la víctima- y de los dos hijos de los sentenciados.
Meses antes de cometer el crimen, los niños de 4 y 5 años fueron llevados a dicho domicilio por su propia madre, hermana de Karina Guadalupe, quien pidió se los cuidaran por un tiempo, pues no podía estar con ellos mucho tiempo.
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Al paso de los días, las personas cercanas a la familia dejaron de ver a “Nachito” y los cuestionaron sobre su paradero; ellos se limitaban a responder que la mamá de Raúl Arturo se lo había llevado de vacaciones, pero ante la insistencia de la abuel materna del desaperecido, cambiaron la versión y dijeron que tres hombres se los había arrebatado en el Centro del municipio y que no denunciaron por miedo a ser culpados.
Ante dichas versiones, la abuelita cuestionó al hermano de “Nachito”; el menor le explicó que sus tíos golpearon a su hermano con una manguera hasta que dejó de moverse, y que luego lo tiraron a la basura.
Los hechos fueron públicos y un matrimonio informó que Raúl y Karina habían llevado un refrigerador hermético a su domicilio, y les pidieron que se los guardaran pero ya no regresaron por él, argumentando que se habían cambiado de casa y que no cabía en el lugar. Sin imaginar, que el cuerpo del niño estaba ahí.
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